Llegó el primer momento común de descanso vacacional. Madrid se convierte en un desierto. La ciudad se ha vaciado y la gente sale rauda en busca del sol playero o de las procesiones. ¿Y los restaurantes? ¿Qué pasa con los restaurantes? ¿Están abiertos o han cerrado?
Siempre veo un gap de información preocupante en la manera que tienen los restaurantes de comunicar si van a estar abiertos o cerrados en los puentes, Navidades, Semana Santa, mes de agosto…
Hagas lo que hagas, abras o cierres… por favor, ¡¡¡COMUNÍCALO!!!!
He sacado a relucir el tema de la toma de decisiones, así que voy a salirme del tema principal, y voy a hablar de ese método tan profesional, tan empresarial y tan exacto que usa casi toda la hostelería para decidir si abre o no en estos periodos de previsible baja facturación: el de chuparse un dedo y ver por dónde sopla el aire. ¡¡Así se hace!!
En realidad, hay que calcular los costes añadidos de tener el restaurante abierto esos días versus la posible facturación. Es como calcular un punto de equilibrio pero solamente para un puente o para todo agosto. Normalmente, la gran partida de coste añadido será el personal, puesto que si trabajan en días festivos habrá que darle esos días más adelante y, por lo tanto, contratar sustitutos.
Aunque no todo hay que supeditarlo a la rentabilidad o no de la decisión. Abrir cuando los demás cierran es una buena herramienta de marketing para darse a conocer ya que estos días son ideales para poder ir a esos restaurantes que te pillan lejos de todo, en sitios en los que es imposible aparcar o para encontrar sitio en aquellos en los que hay una infinita lista de espera. El ejemplo más claro en esta Semana Santa son las 60 cancelaciones que comunicó ayer David Muñoz en DiverXo (que, por cierto, se está convirtiendo en un crack de las redes sociales).
Sea como sea, decidas lo que decidas. Hay que contarlo y contarlo con tiempo. No me vale el típico cartel de “Cerramos por vacaciones” colgado el mismo día en que se cierra el restaurante, se echa la verja y empieza el puente.
¿Cómo comunicarlo?
Para empezar, decídelo cuanto antes. Lo ideal para tu empresa, para tus clientes y para que tus empleados se organicen su vida es saber, a principios de año, cuál será el calendario laboral del restaurante. Eso mejora el clima laboral en el restaurante y baja mucho la rotación de personal.
Un par de semanas antes, empieza a comunicarlo en el propio local mediante los propios empleados o mediante algo de papelería. Sobre todo si la decisión es abrir, porque tenemos que conseguir posicionarnos cuanto antes en la cabeza del cliente que buscará algún sitio donde comer en esos días festivos. ¡¡No dejes salir a ningún cliente de tu restaurante sin que sepa que vas a estar abierto durante las vacaciones!!
Lo siguiente es colgarlo en la web o en el blog del restaurante. Así, las personas que nos busquen durante esos días anteriores ya sabrán a qué atenerse. Luego en redes sociales. Haciendo recordatorios diarios para nuestros seguidores. Buen ejemplo es este tuit de @GRUPOOTER una semana antes del puente de Semana Santa o este tuit del bar Docamar (de las mejores bravas de Madrid) aunque hayan esperado al Martes Santo para escribirlo.
Por último, si has decidido cerrar y darle descanso a los chicos. Deja un mensaje en el contestador para que los clientes que llamen esos días sepan que estáis cerrados y no se pasen todo el día llamando esperando ser atendidos sin que nadie les responda. Una tontería como esa provoca una frustración y una desafección enormes. Y, aunque estés cerrado, no dejes de seguir comunicando en redes sociales y de desearles unas felices y merecidas vacaciones a los que te dan de comer: tus clientes.
Como siempre, usa el sentido común y ponte en la piel de tu cliente, que seguro que quiere estar informado de lo que pasa en su restaurante favorito.
PD: hablando de restaurantes favoritos, el Bar Lambuzo es uno de los míos. Mientras escribía este post, les he escrito para saber si están abiertos hoy o no y han tardado en responder mi tuit ¡¡solamente 2 minutos!! ¡¡Así sí!!!
Lo del mensaje en el contestador es un plus de atención, me encanta este pequeño detalle